Y a esta altura ya sé, que aunque te piense todo el día no podrás venir.
Lo sé, que imaginarte a cada instante no te hace ausente de mi ayer.
Sé que extrañarte no moverá un hilo del destino a mi favor.
Y sé... Lo sé...
Este es el anónimo diario de vida de una loca linda, y cuándo digo linda me refiero a la extensión y explotación de la palabra en sí... A esa belleza que se queda después de mirar un par de ojos y no puedes dejar de pensar en ellos.