Como hoy.

Hay momentos como hoy, Como muchas veces dirigiéndome respuestas que nunca eres capaz de contestar, regalándome palabras para encontrarle algún sentido a lo que siento, recordando momentos que me dejan desconectada del mundo, de lo real…Estoy como siempre pensando en ti, en lo que hubiera sido, y lo que no fue…Tan confundida, perdida, no encontrada (Como si alguien quisiera encontrarme en verdad), vuelvo atrás busco encontrar en un gesto distante el inicio del cambio tal vez, restarle protagonismo a lo que en estos días iba a suceder…Para intentar darle consuelo a mi corazón, me siento atrapada, por la cárcel misma que cuelgan de estas paredes llenas de cuerdos, sonrisas que hoy se desdibujan para remarcar la tristeza en las mejillas del tiempo…Aún no puedo hallar la respuesta, no eres feliz a mi lado, no me amas como antes; y muero por llamar tu atención, hacerte reaccionar, no perdiste tú, la que murió en la guerra de cariños fui yo..La calma no es mi mejor amiga, ni el sonido del viento me acaricia, pues desprecio otra muestra de cariño que no sea la de tus manos, la dulzura de tus abrazos, y el sonido de tu voz, intento mantenerme de pie y no volver a caer, disfrazarme de “Posibilidad” por si lo quisieras intentar…Mis ojos son los delatores perfectos, que a tu llegar acusan mi sentir como si no bastara el sacrificio inmenso; en vez de llorar, tener que sonreír. O si optaste por el camino que a todos nos tiene que llegar, no es el momento para mi, diste un paso al frente, soltaste mi compañía, la dejaste tan atrás…No entiendo cómo se puede vivir por una única razón, y es la misma, que mata sigilosamente. Aquí estoy pensando en lo que la vida nos dejó ganar, y en lo que el destino nos obligó a perder…No puedes decir te amo, sin saber las consecuencias que vendrán en el futuro como frutos marginados de un árbol que un día se plantó en la tierra del sentir, donde puedes dar vida o con tan poco destruir.

Hoy pude darme cuenta por fin, cuál es la razón del dolor que siento al encontrarme cara a cara con tu indiferencia, yo no puedo pasar por tu lado sin decirte nada pues aunque mis labios no digan nada, mi corazón no se puede callar, y mis ojos no te dejan de hablar.